Hace un año, desde el buque Carina, el programa Galápagos Infinito se embarcó en un emocionante viaje de conexión. En él, unimos a los niños de Galápagos con el mar, su hogar y su rica cultura isleña.
Trabajamos con alumnos de 7º curso, una edad llena de curiosidad y sed de conocimiento. En este viaje, absorben sabiduría, disfrutan de experiencias y exploran los rincones más recónditos del archipiélago.
El sector turístico, los barcos y sus simpatizantes son nuestros aliados en esta aventura. Juntos, nos aseguramos de que los niños lleguen a todos los maravillosos rincones de nuestras Islas Galápagos. 🌊🏝️
Crédito de la película: Joshua Vela; Niños y profesores: Escuela Carlos Darwin, San Cristóbal
Escuela a bordo del Yate Carina
Después de 4 años, hemos cumplido un sueño que nos lleva hacia nuestra meta: dar a los niños de Galápagos la oportunidad de conectarse y conocer su hogar. Gracias a la familia propietaria del Yate Carina, pudimos acompañar a 11 estudiantes de la Escuela Rural Carlos Darwin de San Cristóbal, y a una niña del Centro de Aprendizaje Ágil El Mangle, a descubrir un rincón mágico de sus islas. El viaje fue del sábado 24 al lunes 26 de septiembre.
La excursión comenzó con la llegada de los alumnos de San Cristóbal a Puerto Ayora, a los pies del majestuoso Albatros, donde leímos un mensaje tan importante para alimentar nuestras aventuras. Luego descubrieron el bosque de Escalesia, en la parte alta de la isla Santa Cruz, y Los Gemelos. Embarcamos en el yate Carina con vistas a las islas de Dafne Mayor y Dafne Menor.
Nuestra actividad de la tarde fue una visita a la isla Seymour Norte. Por la mañana temprano navegamos hasta la bahía de Sullivan, entre la isla Santiago y la isla Bartolomé. Fue un día completo de visitas a tierra, exploración en el mar, paseo por la playa y subida al mirador de la isla. Los chicos y chicas pudieron practicar su Diario de la Naturaleza, vieron nuevas especies como pingüinos, y estaban muy entusiasmados con las actividades de natación y snorkel.
El lunes, tras despedirnos del Yate Carina, de su carismática y amable tripulación y de los piqueros de patas azules en la orilla, visitamos un túnel de lava en la parte alta de Santa Cruz, ¡en la zona donde los piratas sabían que llegarían hace más de 300 años!
El túnel se formó hace cientos de miles de años. Recorrimos la historia de la formación de la isla y de sus primeros visitantes. ¡Las tortugas gigantes también nos acompañaron en la visita!